Consagrado a Dios desde el vientre de mi madre
Milagro
Dios estaba presente en el seno de nuestra familia a pesar de la terrible noticia del estado del bebé que mi madre llevaba en el vientre (yo), y por tanto mis padres decidieron guardarme. Yo debería nacer con una malformación, pero las oraciones de mis padres estuvieron siempre acompañadas de una promesa, ellos oraban pidiendo “ Señor,que nuestro hijo nazca normal y que te sirva” y a la visita siguiente en los exámenes no se encontró ninguna anomalía.
De la cabeza al corazón
A la adolescencia yo tomé conciencia que era un pecador y que solo Jesùs podía satisfacer el gran vacío que tenía en mi corazón. Entonces decidí confiarle enteramente mi vida y cantar solo para El. Muy rápido aprendí solo a tocar el piano utilizando un pequeño sintetizador. A los 18 años decido salir a los Estados Unidos con un grupo musical misionero en gira por todo el mundo durante 3 años. La profecía y la promesa de Dios dada a mis padres sobre mi vida, se estaba realizando y en ese tiempo la Palabra de Dios tomó otra dimensión en mi vida
El tiempo de la tentación
Para entonces la música toma un lugar muy importante en mi vida, por lo que decido implicarme aún más participando pruebas de tele-realité. Muy pronto el deseo de querer mas y mas me lleva a encontrar personas malhonestas y verdaderamente nefastas para mi. La caída resultó muy dura luego de grandes et innumerables promesas, tomando incluso de mi dinero prometiendo maravillas. Finalmente me encontraba en medio de un mundo de tiburones.
El amor de Dios y la fe
Durante este tiempo difícil yo tomé la decisión de aferrarme a la promesa en el libro de Jeremías 1;4-5 congregandome entonces en una iglesia en París donde encuentro mi lugar. El alimento espiritual que recibí, me hizo consciente de mi verdadero estado, lo que me conduce a poner fin a todas esas relaciones para ofrecer enteramente mis dones a Dios. En su amor y misericordia, El me protegió de tantos compromisos que había adquirido que me llevaban al desastre.
Servicio a Dios y sanidad
Decidí entonces grabar un álbum completo dedicado a la alabanza a Dios y como es evidente, esto produjo un nuevo combate espiritual. Durante 6 meses los fuertes dolores de cabeza no cesaban de bloquear mi trabajo para el Señor. Santiago 4:7 e Isaías 53:5 fueron de gran revelacion en esos momentos. A partir de ese momento Romanos 8:28 tomo todo su sentido en mi corazón y en mi vida.Agradezco a Jesús por mi sanidad y sus bendiciones !
Si tu deseas conocerme un poco mas, contactame en MyStory, yo estaré dispuesto para ti.
Que seas bendecido
Pierre