Muchas gracias por haber venido a visitar mi página en MyStory, me siento honrado. He aquí un poco acerca de mi historia.

Mis años de juventud …

Tuve una infancia difícil porque mis padres se divorciaron cuando era un niño. A pesar que sólo tenía diez años, tuve una experiencia muy especial. ¡Descubrí la paz que Dios da! Fue en la comunión con la Iglesia Católica. El padre me pidió que confesara mis pecados y yo confesé todo lo que creía había hecho mal. Una paz sobrenatural invadió mi corazón de niño. Fue tan especial que aún continúo acordándome 40 años después. No obstante, olvidé esa experiencia rápidamente y crecí como un adolescente rebelde buscando llenar mi vacío interior usando todo tipo de medios: filosofías orientales, fiestas…

Cuando tenía 16 años, consumí drogas y tuve un mal viaje. Mientras los bomberos me rescataban, el hombre que sujetaba mi mano dijo a su amigo que conducía: “Apresúrate, él no sobrevivirá hasta urgencias, lo perdemos”. Po lo que hice una oración y dije a Dios: “Permíteme vivir y creeré en ti”. Después de salir de urgencias, muy pronto olvidé mi oración, pero Dios no lo hizo.

El día en que todo cambió …

Dos años más tarde, una familia me invitó a comer un buen cuscús. Me gustan mucho los buenos platillos. Eran amigos de mi madre quienes, por su parte, habían experimentado la existencia y el amor de Dios. Me invitaron a su pequeña iglesia, una iglesia evangélica, y acepté ir con ellos. Pareciese que en ese día Dios me estuviese esperando. El pastor habló del amor de Dios quien envió a su hijo a morir en la cruz para salvarnos de nuestros pecados. Él hizo un llamado: ¿Hay alguien que quiere creer en Dios y darle su vida? ¡Que levante la mano!

Mi corazón latía fuerte porque en ese momento Dios, con su Santo Espíritu, me recordaba la oración en la ambulancia hecha hace dos años. “Permíteme vivir y creeré en ti”. Escuchaba una voz interior que me decía: “es el momento de creer, es el momento de cumplir tu promesa, es el día”. Por lo que respondí al llamado, levanté la mano y mi vida nunca jamás fue la misma.

La misma paz de Dios que había experimentado cuando tenía 10 años, regresó a mi vida. Fui perdonado, fui liberado. Fue verdaderamente un nuevo nacimiento.

Y para ti ¿Esto es posible?

Amigo mío, la paz que Jesús da es extraordinaria. Estar en paz con Dios fue lo mejor que pudo pasarme y, si no la has experimentado todavía, puedes recibir esa paz en tu vida hoy.

Mi vida no siempre fue simple y fácil, tuve mis errores. Pero Jesús dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy” y también: “he aquí que yo estoy con ustedes todos los días” ¡Y verdaderamente ha estado conmigo todos los días! Me ha bendecido y me ha dado una maravillosa esposa y tres hermosos hijos que amo con todo mi corazón. Creo en los milagros porque yo soy un milagro.

Convertirse en un hijo de Dios es tan simple como una oración. Si tú gustas, puedes hacer la siguiente oración:

Dios mío, gracias por tu amor. Gracias por haber enviado a tu hijo Jesús para salvarme. Perdona todos mis pecados. Creo que Jesús murió por mí en la cruz. ¡Tengo fe en ti!

Wow, si has hecho esta oración, tu vida comenzará a cambiar y comenzaras a sentir un milagro en tu vida.

Estoy a tu disposición para hablar de esto. Contáctame …

Con todo mi afecto,

Eric