Dios me permitió nacer en un hogar con valores cristianos, todos los domingos asistía a la iglesia, que por cierto estaba muy cerca de mi casa, siempre iba a los campamentos, escuelitas bíblicas y actividades para niños, siempre fui un niño muy travieso, eso me causaba problemas en la escuela, en mi casa y en la iglesia, sin embargo a mí me gustaba conocer a Dios, no me desagradaba ir cada domingo, oraba, etc. A la edad de 8 años fue que tomé una decisión personal por Jesús.

En mi adolescencia fue cuando comencé a alejarme de Dios en 1er grado de secundaria, seguía asistiendo a la iglesia, nunca estuve en cosas "muy malas" él siempre me guardó de arruinar mi vida, pero mi corazón estaba lejos de su presencia y no tenía una relación intima con Jesús que es lo mismo que hacer las peores cosas del mundo. En el día yo era el chavo más feliz del mundo, me divertía, no me faltaba nada, pero cuando llegaba la noche empezaba el miedo, me preguntaba si acaso iba a despertar al siguiente día, y en mi mente se repetía este pasaje, "Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca" Apo 3:16" yo temía a este pasaje, así estuve como por 4 años, cada noche pensando en esto, buscaba a Dios solamente cuando estaba enfermo o tenía problemas. 

Fue hasta los 16 años que Dios comenzó a llamar mi atención, no fue un cambio radical, pero poco a poco empezaba a regresar a los brazos de Papá. 

Estuve a punto de perder la vida en un quirófano, una negligencia médica pasó de ser una apendicitis, a una peritonitis, algo realmente grave, pero Dios estuvo siempre al pendiente de mi, esa situación me mostró que Dios estaba buscándome, y tuve que tomar una decisión, seguir con mi vida sin sentido o seguir a Jesús.

Hace 6 años que vivo esta experiencia maravillosa, he tenido mis altas y mis bajas pero Dios siempre se ha mantenido fiel, él nunca cambia y no puedo encontrar algo tan eterno y sublime en quien yo pueda descansar, él es mi roca y mi escudo, mi refugio en los problemas, él es mi amigo y mi Dios, y aunque soy el menor de todos sus hijos, él me ha amado con amor eterno incluso antes de que yo naciera.

Si tú aún no le has conocido, yo te invito a que le abras la puerta de tú corazón, él está llamándote, corre a sus brazos, no tienes nada que perder, pero si tienes muchísimo que ganar.

visita http://cadaestudiante.com/articulos/conociendo.html si quieres conocer más de Jesús, estaré muy contento de ayudarte si lo necesitas :)