¡Dios existe! ¡Está vivo! 

Después de tantos años, nunca imaginé que me encontraría con Jesús vivo, y que Él transformaría mi vida. Qué distinto es vivir con y en el amor de Dios. Es el cielo en la tierra.

Dios es Amor. Y desea ser amado por ´el que Es`. Decía Blaise Pascal que: ´si no amamos la verdad nunca la conoceremos.` Ahí está, en la Eucaristía, en el sacramento de la Confesión, en la oración, en la pequeña brisa, en el silencio… Cuando nos reunimos en su nombre, en la necesidad, en el dolor, en el hermano… Y te espera… como me esperó a mí tanto tiempo, cuando muchas cosas, personas, y leyes me separaban de Él. ¡Y no podía ver! Estaba ciega. Hasta que un día, a raíz de una Cruz, le miré de frente. Entonces vi la Verdad. Él era la Paz de mi alma, el perdón de mi vida, el Ejemplo perfecto, la Palabra noble, la Coherencia, el compromiso justo, … El Amor.

Me enamoré. Aposté por Él a pesar de la incompresión, como lo más Bello. La mejor inversión que hizo esta Economista, que ha trabajado durante 20 años como empleada de Banca. Hoy, he dejado mi trabajo para seguir al Maestro. Él es camino, verdad y vida. Jesús está vivo. Él dio su vida para salvar mi alma, y la vuestra, para que vivamos libres y felices ya aquí en la tierra y así demos Gloria a Dios. Es un Dios de vivos, no de muertos. Vino para darnos vida, y vida en abundancia. No nos quita la Cruz, nos enseña su significado, ¡nos muestra la Verdad!

Y, ¿qué nos pide? Conocimiento de Dios… Adoración a su Nombre, a su Presencia, al que Es. Y Misericordia !!! Gracias Señor de cielos y tierra por darte a conocer y decir mi nombre.

Os deseo la misma alegría para vuestra vida.

Que Dios os bendiga, os guarde, ilumine su rostro sobre vosotros y os conceda la Paz y su favor. ¡Nos vemos en Cracovia! Jesús, en ti confío.