Sabemos que, al llegar un bebe a la familia, trae amor al hogar por encima de las circunstancias.

Una personita tan frágil y pequeña, sobre todo respondiendo a mi voz es algo que no puede explicarse.

Cuando mi hermana lleva a su bebe a un chequeo de rutina, los médicos descubrieron que presentaba ¨Tetralogía de Fallot¨ no es más que un soplo provocado por las arterias debido a que no puede bombear la suficiente sangre al cerebro causando daños.

Cuando llego esta noticia a mi familia, no se imaginará todas las cosas que sentimos, más cuando supimos el costo de la operación, superaba lo que podíamos pagar.  A parte de que seriamos colocados en una lista de espera porque únicamente médicos extranjeros realizaban ese tipo de cirugía y solo venían 1 vez al año eligiendo a una cantidad seleccionada. 

Iniciamos un proceso de solicitar ayuda y pudiéramos cubrir los costos, sin éxitos alguno. Pensamos de todo, pero no era suficiente.

A los 4 años creímos tener una luz, una oportunidad. Todo estaba listo para que fuera operado, pero el niño presento síntomas de resfriado, con su estado de salud los médicos recomendaron suspender su operación. #Uff!

Sentimos tanta tristeza, tanta frustración y tanto enojo. No entendíamos el plan de Dios, que el quería de nosotros.  Se nos escapaba una oportunidad ¿Es que mi FE no era suficiente? 

5 años después aun esperando. Recuerdo que ese año declaramos que sería de ¨Año de Milagros¨ Pasando los meses una persona que se comunicó con nosotros, diciéndonos que iniciáramos con el proceso nuevamente que cubriría la que faltaba de la operación. 

Y les cuento gracias a Dios: Todo se ordenó, Todo se estableció, Todo salió bien. 

¡Dios hizo el milagro!!!

Quizás hoy no tengas una esperanza, pero te exhorto a que creas en una promesa de Dios, creas en lo que te dijo, aunque estés a la espera. ¡Dios hará el milagro!!!